Mi aprendizaje de 21,15h.

N. Bobbio, un importante politólogo italiano del siglo XX, tenía una magnífica frase: "conocer antes que discutir y discutir, antes que condenar". La reunión que mantuvimos después de clase -sólo con un grupo- me permitió conocer un poco más cómo os sentís y cuáles son vuestras expectativas respecto al curso e también el Máster. La reunión me recordó que siempre hay que hablar, que debemos acercarnos a los alumnos y con ello seguir dando pasos juntos, no distanciados. Esto, sencillamente, hace más fácil la principal tarea que puede tener un profesor: ayudar, porque un profesor es alguien que presta ayuda antes que alguien que enseña (aunque también se puede ayudar enseñando, claro, pero este es un paso posterior). Vuestros vídeos y vuestro desarrollo durante el curso lo siento como mi propio éxito o fracaso como docente porque, precisamente, es un recorrido que vamos a hacer juntos.

Hay un dinámica emocional dentro del Máster que no os ayuda. Muchos de vosotros estáis enfadados, disgustados o decepcionados con lo que se está haciendo en esta parte del MFP. Lo digo principalmente por lo que pude detectar en vuestro sorteo de centros y por algunas conversaciones que he mantenido con alumnos de Historia a los que conozco de años anteriores. La cuestión o el debate para mi no es si lleváis razón o no. Lo esencial es que la negatividad se suele transformar en resistencia y con esto es más difícil ver las cosas buenas que os podéis llevar del MFP, que algo habrá, digo yo. Y hoy es el MFP pero mañana pasará algo similar con el sistema de oposiciones, con la institución que os contrate, con los padres o con vuestros propios alumnos. Entiendo que tal dinámica no os apoya a la hora de conseguir algo que es decisivo para convertirse en un buen profesor: ser feliz con la actividad que desarrolláis, que principalmente será ayudar a los demás.

¿Qué os parece si hacemos un miniseminario de 10-15' en torno a esto el próximo viernes (u otro día que prefiráis), después de clase? Por supuesto es completamente opcional, lo que no quiere decir que no sea importante.