jueves, 27 de noviembre de 2014

Un día en Segovia: La ermita de la Vera Cruz


Aprovecho la oportunidad que me brinda este blog para presentar a la clase la ermita de la Vera Cruz en Segovia.

Algunos y algunas lo conocerán, pero para otros habrá pasado desapercibida mientras fijaban su atención en el impresionante alcázar segoviano. Desde la plaza que precede a la preciosa y recoleta fortificación segoviense, se puede observar a lo lejos, sobre una ladera yerma y pedregosa esta preciosa ermita.

Ya desde esta distancia podemos apreciar una de sus peculiaridades más destacables. Es de planta dodecagonal, lo cual le confiere un aspecto muy llamativo e inusual. Precisamente, este rasgo ha suscitado la teoría más aceptada sobre sus supuestos fundadores… los Templarios. Los partidarios de esta atribución, lo hacen basándose en su parecido con la Cúpula de la Roca (También llamada Mezquita de Omar), supuesto templo de Salomón.

Es fácil encontrar esta construcción en numerosas obras que versan sobre el estilo románico. Por citar una, incluiré un fragmento del libro “El Románico: Eclosión de mil años de arte cristiano” de Fernando Labad: “La iglesia de la Vera Cruz, en las afueras de la ciudad, la mayor de España de planta centralizada; al parecer, de los caballeros del Santo Sepulcro; de acusado orientalismo”

Traigo este edificio a colación porque me parece una buena excusa para pasar un fin de semana o un domingo disfrutando de toda la historia que contiene Segovia, los pueblos que han dejado su huella allí y las curiosidades que, como ésta, añaden aún más interés por una ciudad tan bella como cercana.

Por cierto, la entrada son dos eurillos, así que no hay excusa (horario: 10,30 a 13,30 h y de 16,00 a 18,00 h)

Y, para los moteros, recomiendo llegar haciendo la ruta por los puertos de La Morcuera, Cotos y las famosísimas siete revueltas de Navacerrada, parando, nada más llegar, en la plaza de la catedral para degustar unas tapitas y tomar un caldo caliente para templar el cuerpo.

Espero que os guste mi aportación y os cause interés.

martes, 25 de noviembre de 2014

LA RELACIÓN ESPAÑA-EEUU A FINALES DEL S.XIX: EXPERIENCIAS Y CONFLICTOS


“América fue el futuro: republicana, emprendedora, racional; mientras España : monárquica, indolente, fanática, representó el pasado”.

Richard Kagan



Una de las figuras más relevantes para el estudio del hispanismo de finales del siglo XIX fue el estadounidense Archer Milton Huntington, gran entusiasmado de la cultura y tradición española. Su pasión por España le llevó a la construcción de una de las más importantes colecciones de arte hispánico fuera de España, la Hispanic Society de Nueva York, donde consiguió recopilar un gran conjunto de pinturas, fotografías, esculturas, libros y objetos decorativos, destinados a configurar una muestra representativa del arte español y de su folclore. Lo cierto es que esta fundación constituye un brillante episodio para el coleccionismo, especialmente del coleccionismo hispánico, consiguiendo establecer un acercamiento de las artes y la cultura española al mundo americano. Dentro del entorno americano se encuentran un número importante de museos destinados al conocimiento del arte español, siendo estos necesarios para poder hacer un estudio del arte español completo.

Estos museos, entre los que está presente la Hispanic Society, entran dentro de las llamadas colecciones privadas de la Época Dorada (Gilded Age), término con el que definió Anne Higonnet en su libro “The Golden Age of the Private Collector” a las colecciones creadas en Estados Unidos a finales del siglo XIX, siendo este un periodo de expansión económica, industrial y demográfica. La Época Dorada se caracteriza por el crecimiento de la industria del ferrocarril, la creación de pequeñas fábricas, bancos y almacenes, además de por la existencia de un gran número de tierras fértiles para el cultivo. El periodo comprendería entre el final de la guerra de Secesión y la Reconstrucción, es decir entre 1870 y 1890, aunque esta se puede trasladar en el tiempo hasta los primeros años del siglo XX. Muchos de los estudios que se hicieron de España en el siglo XIX estaban teñidos por la idea de una España anticuada, exótica, donde la religión y la superchería tenía un componente importante en la sociedad española, además de tintes románticos. Algunos escritores norteamericanos ayudaron a la formación de la idea de una España romántica, uno de los libros más importantes en este sentido fue el publicado en 1831 por Washington Irving, “Tales from the Alhambra”. Además el mundo anglosajón y francés contribuyó al mantenimiento del mito romántico, autores como Lord Byron (1788-1824), Theophile Gautier (1811-1872) o George Henry Borrow (1803-1824) ofrecieron un cliché romántico y tradicional de la cultura española. George Henry Borrow escribió el libro “The Zincali, or an Account of the Gypsies of Spain” donde hablaba de la etnia gitana con ese aire de misticismo, este fue un libro que pudo leer Archer Milton Huntington, alimentando su espíritu de viaje y conocimiento de una nueva realidad.

Todos estos calificativos, con connotaciones negativas, se producían por la incipiente influencia de la propaganda protestante contra la España católica, propaganda que se daba ya desde el siglo XVI. Esta idea de exotismo y superchería que daba la Leyenda Negra hizo que muchos artistas y coleccionistas extranjeros sintieran la necesidad de conocer España. Estos viajes entre continentes se hicieron cada vez más frecuentes cuando empezó el siglo XX, viendo a grandes intelectuales que viajaban con la única idea de adquirir obras pintorescas de maestros antiguos españoles como el Greco (1541-1614), Diego Velázquez (1599-1660) o Francisco de Goya (1746-1828), siendo la obra de este último muy valorada por la magnífica captación del movimiento y la luz en pinceladas rápidas. Las paredes de los museos norteamericanos estaban cubiertas con obras de estos artistas, mezcladas con otras de Caravaggio, Ribera, Rembrant, Rubens o Tiziano. En general estos coleccionistas no estaban interesados en cultivar un interés por España, sino que adquirían este tipo de obras por estar de moda, con algunas excepciones como pudieran ser Algur Hurtle Meadows o Archer Milton Huntington. Por ello va a ser complicado encontrarnos obras de artistas secundarios del Siglo de Oro español en las colecciones privadas norteamericanas. 

La relación del mundo americano con el español, en los tiempos de madurez coleccionista de Huntington, no era del todo amistosa. En los últimos años del siglo XIX se da la necesidad de mostrar el poder imperialista de los estados, las relaciones entre las naciones se fundamentaban en la fuerza, el potencial económico y la capacidad militar. Además era un tiempo caracterizado por la máxima actividad de expansión colonial, en la que las naciones intentaban adquirir los últimos territorios libres. Se planteó el reparto de China, y la situación de ciertas colonias que en un pasado fueron conquistadas por estados que en estos momentos ya no ejercían un poder tan riguroso de control de sus gentes y su economía. Desde un punto de vista histórico uno de los hechos más relevantes de la segunda mitad del siglo XIX fue el conflicto de España con su colonia cubana. La independencia de la mayoría de colonias españolas en América a principios del siglo XIX hizo que Cuba fuera uno de los últimos reductos colonialistas de España en el continente americano. La colonia de Cuba interesaba por las plantaciones de café, azúcar y tabaco, pero poco a poco la población tenían más en mente la idea de independencia. Este conflicto, conocido como el desastre del 98, que se dio entre la nación española y los independentistas cubanos tuvo varias fases, siendo la guerra hispano-estadounidense la fase final. Estados Unidos se puso a favor de los independentistas cubanos, reivindicaban el derecho de los pueblos a ejercer su propia soberanía, además veían que España tenía una actitud intolerante y autoritaria ante su colonia, por lo que se situaron al lado del pueblo cubano. 

Es curioso que cronológicamente este conflicto circulara en paralelo con el auge del hispanismo científico en Estados Unidos, y es que en los últimos años del siglo XIX se da un crecimiento universitario norteamericano, llegando a tener casi todas las universidades cátedras de literatura española. Por ello no resulta tan inusual que muchos intelectuales americanos sintieran un gran interés por el mundo español, así como por su tradición, ya que la educación, la leyenda y el exotismo fueron el caldo de cultivo necesario para crear el mito del romanticismo español.

Una muestra gráfica de la situación tras el desastre del 98* se recoge en el diario Los Angeles Times, en ella aparece España caracterizada como un bandido andaluz con un fuerte dolor de muelas, que Estados Unidos, caracterizada como el Tío Sam, iba aliviando sacándole las muelas que representaban los territorios perdidos. Sin lugar a dudas esta ilustración satírica muestra perfectamente la difícil situación por la que España estaba pasando, y por otro lado el posicionamiento del estado americano ante el conflicto. La pérdida de las colonias supuso una crisis moral en la sociedad española del momento, avivando la sensación de inferioridad respecto al resto de estados. Anteriormente a 1898 intelectuales españoles como Joaquín Costa o Ángel Gavinet habían mostrado su preocupación ante la situación política, social y económica de la Restauración, viendo aspectos como el caciquismo, la escasa participación ciudadana en la vida política y la nefasta situación agraria, como hitos de la problemática del momento. Pero no es hasta la pérdida de las colonias españolas cuando surge el espíritu del regeneracionismo, basado en la idea de una reforma política del gobierno y la administración, la mejora de la educación y la modernización de la economía.




La Guerra hispano-estadounidense entre España y Estados Unidos se desató en 1898, durante la infancia de Alfonso XIII, cuando se daba la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena. La guerra conocida como el desastre del 98 o la Guerra de Cuba terminó con la independencia cubana y la pérdida de algunas colonias españolas en el territorio americano, tales como Puerto Rico, Filipinas y Guam, las cuales fueron cedidas a Estados Unidas, convirtiéndose en la nación con el máximo potencial colonial. 



RAÚL GIL CILLEROS





BIZANCIO, ISLAM E IMPERIO CAROLINGIO

ANÁLISIS COMPARATIVO LIBROS DE TEXTO (SANTILLANA Y OXFORD)

TEMA: BIZANCIO, ISLAM E IMPERIO CAROLINGIO


1.- INTRODUCCIÓN

En este trabajo se pretende hacer un análisis comparativo de dos libros de textos, centrándonos en el tema del currículo oficial 2º de E.S.O., dentro del bloque tercero “HISTORIA. Edad Media y Moderna”, en el apartado 3.1. Dentro de dicho apartado se desarrrollan los siguientes contenidos: Bizancio y el Islam; El nacimiento de Europa y el Imperio de Carlomagno. Dichos contenidos quedan reflejados en el Decreto 23/2007, de 10 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de Educación Secundaria Obligatoria. El objetivo final de este análisis comparativo será tanto el propio análisis de contenidos del currículo como el aporte de diferentes maneras de exposición, además de la muestra de algunas herramientas educativas o actividades  para el mejor entendimiento de los temas por parte de los alumnos. 

2.- SELECCIÓN DE LIBROS DE TEXTO

Para desarrollar el análisis comparativo he elegido dos libros que corresponden al segundo curso de la Educación Secundaria Obligatoria. Por un lado tendríamos el libro de texto de la asignatura de Geografía e Historia de la editorial Santillana, edición Comunidad de Madrid, dentro del proyecto “Los caminos del Saber” (2012), cuya directora del proyecto es Teresa Grence Ruiz. El segundo libro de texto pertenecería a la editorial Oxford Education (2012).

3.- ANÁLISIS

El análisis comparativo está organizado de forma paralela en ambos libros de textos, es decir, he seleccionado varios items importantes para el buen desarrollo de los contenidos fijados anteriormente, dichos items serían: Extension de las unidades didácticas y organización de los temas, contenidos, claridad del desarrollo histórico y la exposición, ejes cronológicos o líneas del tiempo, cartografía adaptada, ilustraciones artísticas, reconstrucciones ideales, actividades de las unidades didácticas, actividades complementarias y puntos fuertes de cada libro. Dentro del análisis de cada apartado indicaré cual es el libro de texto que más se acerca a lo que yo entiendo como más adecuado para el buen funcionamiento de una clase, o en caso de no estar conforme con ninguna de ellas haré una pequeña propuesta de cambio.
  • Extensión de las unidades didácticas y organización de las mismas: en el libro de Santillana vol. 1 el tema de Bizancio y el Islam está comprendido dentro de la primera unidad didáctica mientras que lo referente al imperio carolingio compete a la segunda unidad didáctica, haciendo un apartado específico dentro de dicho tema. La extendión iría desde la página nº14 hasta la nº 37, haciendo un total de 24 páginas, donde se abarcan tanto temas de desarrollo de los propios contenidos, así como actividades complementarias, las cuales más adelante analizaré. En el libro de Oxford Education los contenidos los desarrolla en dos unidades didácticas, al igual que Santillana pero la organización de los contenidos varía ligeramente. Aquí podemos ver como en una unidad didáctica se nos habla del imperio bizantino y carolingio, mientras que en un segundo del tema se nos hace referencia al Islam, añadiendo además un apartado muy especial a Al-Andalus. En este caso la extensión de las unidades iría desde la página 74 hasta la 114, haciendo un total de 40 páginas. En mi opinión el libro de Oxford destaca muy positivamente respecto al de Santillana, puede pareder que la extension de 40 páginas del libro de Oxford es demasiado ambiciosa pero se explica cuando vemos que en dicho libro se añaden bastantes hojas de actividades complementarias, información relativa al tema que puede ser bastante aclaratoria del tema principal que trata, mapas conceptuales y cartográficos que sirve como herramienta fundamental para situarse en los hechos relatados, además de añadir unos contenidos como el apartado de Al-Andalus que creo muy importante que el alumno conozca.
  • Contenidos, claridad del desarrollo histórico y exposición: en general los contenidos son mucho más ricos en el libro de Oxford, el tema de Bizancio está bastante completo ya que abarca desde una introducción que se centra en enmarcar al imperio bizantino dentro de una cronología, hasta asuntos como la sociedad, economía, administraciones políticas, arte, etc. Narra los hechos históricos con una gran claridad argumental, sin perder el sentido de linea temporal, es decir, la redacción de los textos tiene muy en cuenta que el alumno desarrolle y entienda el proceso histórico al completo, tanto es así que en la introducción del tema explica la división del Imperio Romano en dos, Oriente y Occidente, debido a las crisis económicas, políticas y sociales del siglo III. Por otro lado el libro de Santillana deja bastante que desear en su redacción de los temas, llegando hasta el punto que deja cosas en el aire, como por ejemplo al decir: “En el año 476 desapareció el imperio romano de Occidente y el espacio que había ocupado se dividió en numerosos reinos.”, ¿pero porqué desapareció el imperio romano en Occidente? ¿crisis económica, social, política? Deja de lado totalmente el porqué de esa fecha y las causas de la desaparición del Imperio Romano de occidente. En este sentido vuelve a ser más claro el libro de Oxford donde deja patente que la causa de la desaparición fue la conquista del Occidente por parte de pueblos bárbaros, y ahora sí, dividiendo el territorio en diferentes reinos. Con todo ello lo que se pretende que quede claro es que es tan importante el conocimiento de hechos históricos como que los chavales de la E.S.O. entiendan el porqué de las cosas, el porqué a un pueblo le sucede otro, siendo algo fundamental no dejar cosas en el aire ya que es algo que a los alumnos les despista bastante. 
  • Ejes cronológicos o líneas del tiempo: esta es una herramienta a la que doy una gran importancia, ya que ayuda a clarificar una cierta organización de la historia, viendo de manera clara la sucesión de acontemientos trascendetales para el entendimiento del tema en cuestión. En general no hay ningún eje cronológico que me parezca adecuado, por un lado el que aparece en el libro de Santillana me parece bueno visualmente, aunque quizás esto no es demasiado objetivo ya que me baso en criterios totalmente estéticos y personales. Pero de nuevo nos encontramos como en el libro de Santillana intoducen conceptos o hechos históricos que no explican en absoluto, dejando una vacío de conocimiento que no hace más que incrementar las dudas de los estudiantes. Por ejemplo introduce en el eje cronológico del imperio bizantino un hecho que se da alrededor del año 800, haciendo referencia a la evangelización de los eslavos, pero se queda ahí. En el desarrollo temático no cita en ningún apartado nada que haga referencia a este hecho, por lo que lo veo una línea del tiempo inadecuada. Algo mejor está el eje, de este mismo libro, en referencia al Islam, donde sí muestran de una manera clara la consecución de gobiernos. Por otro lado en el libro de Oxford me parece que las líneas del tiempo son bastante pobres visualmente, pero como punto a favor destacar que hace una comparación de las líneas del tiempo del imperio bizantino y del Islam, poníendolas en paralelo. 


SANTILLANA- Introduce hechos históricos no explicados en el tema.


OXFORD- Presenta lineas del tiempo de varias civilizaciones, pudiendo establecer ciertos paralelismos. 

  • Cartografía adaptada: de nuevo en este apartado destaca Oxford frente a Santillana. La cartografía de Santillana tiene una buena presentación visual y técnica pero en cuanto a los desarrollos o expansiones de los imperios no aportan información clara sino que son bastante confusos. Por ejemplo en el mapa del imperio bizantino se nos muestra un mapa en el que se expone una evolución territorial del imperio bizantino, donde se intenta mostrar los territorios perdidos en diferentes etapas históricas así como las expediciones que realizaron los generales de Justiniano, siendo bastante lioso. En mi opinión son mucho más claros los mapas de Oxford donde, de una manera tremendamente clara, se muestra hasta donde abarcaba el imperio bizantino, es decir, las fronteras territoriales, mostrando además el occidente conquistado por los pueblos bárbaros. Así como otros mapas donde vemos los territorios conquistados por Justiniano, el reparto del imperio carolingio o los rutas comerciales en el periodo del Islam. Aunque habría que mencionar que existen otros mapas dentro del libro de Santillana que no están del todo mal, como los referentes al imperio Carolingio. 
SANTILLANA




En mi opinión habria que mejorar los ejes cronológicos o líneas del tiempo. Deben ser líneas que visualmente atraigan al alumno pero que además señalen del hitos y hechos históricos más importantes que le ayuden a interiorizar los conocimientos expuestos en el tema, a modo de resumen. Además creo que es bastante eficaz que dentro del eje cronológico aparezcan imágenes o dibujos que se identifiquen con el tema, ya que así potenciamos la memoria fotográfica del alumnado. Además añadiría algún mapa del cuerno de oro de Bizancio, para así poder explicar de una manera más visual los diferentes edificios de Bizancio.
  • Ilustraciones artísticas: en general ambos libros muestran un gran número de obras artísticas como herramientas para ilustrar los hechos históricos que presentan, pero en el de Santillana reservan este trabajo de temas artísticos a recuadros suplementarios, mientras que en Oxford le dan su lugar como apartados específico, otorgándole una cierta importancia dentro del tema. 
  • Reconstrucciones ideales: este es un aspecto que los dos libros trabajan bastante bien, siendo una herramienta efectiva para atraer la atención de los estudiantes. En Santillana la presencia de estas reconstrucciones ideales es más desarrollado, reservando hojas enteras a las mismas. Me llama especialmente la atención la que muestra sobre el apartado de Constantinopla el libro de Santillana, mostrando una reconstrucción de los espacios públicos más importantes de la ciudad, teniendo una idea general de la localización de los mismos. En el libro de Oxford estas reconstrucciones se muestran más reducidas y dentro de los temas. La impresión general que me suscita al ver todo esto es que el libro de Santillana tiene un carácter mucho más infantil que el de Oxford. 
  • Actividades complementarias: para mi las mejores actividades complementarias las tenemos en el libro de Oxford donde se introduce el tema de comentario de textos históricos y de obras artísticas. Previamente al comentario de estas dedica una hojas a explicar la clasificación de textos históricos, así como a su comentario. Las actividades de Santillana son adecuadas para el repaso de los contenidos ya dados, pero no tanto así para la ampliación de conocmientos o competencias. También decir que en el libro de Oxford aparece como actividad complementaria el comentario de un mapa histórico, me parece una buena herramienta tanto para el estudio como para el repaso del tema. Además introduce algunas actividades como sopas de letras que creo que pueden incentivar a atención del alumno y su interés.
  • Puntos fuertes: me parece algo bastante interesante que en ambos libros al final de cada unidad didáctica se presenta un cuadro a modo de resumen de la lección con los hehcos más importantes. En general destaca muy por encima el libro de Oxford tanto en la exposición de contenidos como en el aporte de herramientas educativas necesarias apra el estudio, además de actividades que ayudan al alumno a profundizar en los conocimientos. 

En mi opinión incluiría mapas más concretos y destacables, además añadiría pequeñas sesiones donde se abordaran temas más anecdóticos que despertaran la motivación del alumnado a la investigación del tema, como por ejemplo abordaría el tema de la entrada de los embajadores al salón oficial del trono, o la guardia imperial. Otra de las herramientas que creo que pueden ayudar a la dinamización de las clases sería la visualización de películas o documentales que hagan referencia a las civilizaciones de estudio, por ejemplo:


RAÚL GIL CILLEROS


domingo, 23 de noviembre de 2014

La religión del Imperio Persa




INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

Los medos y los persas (pueblos indoeuropeos de origen ario) se asentaron en la zona del Próximo Oriente alrededor del primer milenio a.C. Los medos en la región paralela a Asiria y los persas en el Golfo Pérsico, antigua Elam.

Los persas desarrollarán una política de expansión muy activa que les convertirán en los dueños de todo Oriente. En un principio, se dividieron en cerca de unas diez tribus cuyos jefes tenían título de rey, pero la imposibilidad de unificación tuvo como consecuencia la dominación del territorio durante un período de tiempo por parte del reino medo. Según la tradición, Aquemenes dirigió al pueblo hacia el Sur y fundó la dinastía Aqueménida, a la que pertenecerían los grandes reyes persas. Los primeros atisbos de independencia por parte persa surgirán con Ciro I, quien logró mantener un reino propio a pesar de las dificultades. Sin embargo, sería Ciro II ‘El grande’ el fundador del Imperio Persa tras saquear la capital meda (Hammadan) y proclamarse rey de ambos territorios.
  

De esta manera se iniciaría una política de expansión que hará del Imperio Persa el mayor imperio antes conocido. Con las conquistas de los reyes posteriores (Cambises II, Darío, y Jerjes entre otros) se aumentaron las fronteras de Persia abarcando un vasto imperio que incluía desde la zona Mesopotámica hasta la India por el este, Egipto y zonas limítrofes como Libia y Etiopía por el Sur, y ciudades de Asia Menor, Tracia y Macedonia por el oeste.

El Imperio alcanzaría su momento de mayor expansión y desarrollo bajo las monarquías de Darío y su hijo Jerjes, alrededor del 500 y 400 a.C. Sus únicos fracasos fueron los intentos de conquista de las polis griegas durante las Guerras Médicas. Este imperio se mantendrá estable durante siglo y medio más hasta la derrota final de Darío III por parte de Alejandro Magno en el 330 a.C. Todos los territorios serían anexionados al imperio del monarca macedonio produciéndose el fin del esplendor de Persia.



RELIGIÓN EN PERSIA

- Antigua Mitología Irania 

La religión persa de los orígenes forma parte del conjunto de las religiones arias, por lo que manifiesta muchas similitudes con el resto de creencias indoeuropeas. Los antiguos persas creían en la existencia de un gran número de divinidades de origen indoiranio que se conservarán en la religión védica hindú. Muchos aspectos de estos dioses serían integrados en la posterior reforma de Zaratustra. Destacan las siguientes deidades:

  • Vayu ,el dios del Viento o del Aire. Se le describe como un guerrero combatiente del mal. Además, se recurría a él para solicitar ayuda en situaciones de peligro. 
  • Mitra, (‘amigo’ en Irán) se asocia a los acuerdos. Es el dios de la amistad al igual que garante de los contratos legales. Vigila el país de los iranios desde los montes Alborz y apoya la lucha contra los ladrones de ganado. Este dios, guardián del Orden y la Verdad fue uno de los más populares del culto persa durante la época. Esta popularidad queda reflejada en la gran cantidad de nombres derivados del suyo (por ejemplo Mitrídates) y las grandes fiestas organizadas en su honor. La figura de este dios se mantendrá también en el Imperio Romano, siendo de gran importancia la celebración de la fiesta mitraica del Sol Invictus (el día de esta fiesta se usó para establecer la fecha del nacimiento de Jesucristo, el veinticinco de diciembre).
  • Vrthranga, (‘La Victoria’), que se consolida como el poder invicto que pese a las situaciones vence la maldad del hombre y los demonios. 
  • Apam Napat, (‘el Nieto de las Aguas’), un dios por encima de las Autoridades Supremas y compañero de Mitra.
  • Atar, (‘Fuego Sagrado’) que pertenece al legado indoeuropeo en general y por lo tanto podemos encontrar variantes de este dios en distintas culturas. Es un dios mediador entre el mundo humano y el divino y en la cultura persa será hijo de Ahura Mazdá. Es el elemento más antiguo de la mitología. 


 
El dios Mitra en un relieve de un templo romano de Transilvania, s. III d.C





- La figura de Zaratustra 

En alguna fase anterior a Ciro I (posiblemente en una época previa a la dinastía Aqueménida), la religión tradicional irania fue transformada y sufrió una revolución. El artífice de este cambio fue el profeta Zaratustra (llamado Zoroastro en las fuentes de origen griego). Este personaje del que apenas se tiene información se erige como el fundador del zoroastrismo o mazdeísmo, religión que sería oficial en el Imperio Persa.

Zaratustra luchó contra la religión politeísta imperante en esa época, convirtió a miembros de su propia familia y consiguió el apoyo definitivo del rey Vishtaspa, monarca de Chorasmia (hoy el Turkestán ruso). A partir de ese momento su religión se expandió de forma gradual hasta la época de Darío I, en la que el culto parece plenamente aceptado en el mundo persa. La importancia de este profeta fue reconocida en la propia Persia, pues se le consideraba un personaje clave que logró asegurar la estabilidad religiosa. Además su persona se situó entre los reyes épicos prehistóricos del Irán Oriental.



Representación imaginaria de Zoroastro, en la que se le compara con Cristo. 





- El Zoroastrismo o Mazdeísmo

La religión fundada por Zaratustra se basa en el dualismo de dos fuerzas opuestas: el Bien y el Mal. Estas fuerzas están representadas por el dios Ahura Mazda y sus colaboradores los Baga y los Yazata, que encarnan el Bien, y Angra Mainyu y los Daiva que simbolizan el Mal. De esta forma, coexisten dos grandes poderes y fuerzas antagónicas que están predestinadas a luchar entre sí hasta que sólo exista una de ellas (por definición, el Bien).
   
  • Ahura Mazda fue inicialmente llamado Varuna, ‘El Cielo’ y posteriormente Mazda, ‘Sabiduría’. Como resultado de la unión de estos nombres, en la Edad Media sería conocido como Ormuz. El dios Ahura Mazda se erige como un ser inmaterial que dispone de ejércitos compuestos por criaturas similares a los ángeles que cumplen con su voluntad (éste es un aspecto en común con el Dios judeocristiano). Sin embargo, no es omnipotente ya que por el momento no ha logrado vencer a su oponente Angra Mainyu, aunque según la tradición, lo hará al final de los tiempos.

  • El Mal, tanto moral como físico es encarnado por Angra Mainyu. Es capaz de corromper y destruir aquello que se proponga. No se le describe con su nombre, sino de forma abstracta y se le representa como una serpiente o un joven. 


Con esta religión de características monoteístas (no llega a ser completamente monoteísta, pues se siguen adorando a otros dioses), Zaratustra nos muestra un mundo dominado por el Bien y el Mal. El hombre, día a día, también participa de esta lucha, pues el ser humano tiene la capacidad y la obligación de optar entre el Bien y el Mal. Si actúa conforme al primero, será recompensado en la vida del más allá, en la vida ultraterrenal. El culto zoroástrico se complementa con la condena y el rechazo tanto de las ofrendas como de los sacrificios sangrientos. A pesar de todo, éstos rituales siguieron practicándose. Además se continuó con la veneración de ciertos elementos naturales, como el Agua y el Fuego.

El dios Ahura Mazda.




- Influencias y repercusiones del Zoroastrismo

La religión zoroástrica ejerció una influencia notable sobre el judaísmo y de forma más acusada sobre el cristianismo. Así, ambas religiones comparten un mundo en el que se enfrentan el Bien y el Mal. El dios principal es el encargado de obrar el Bien, y los seres humanos si cumplen una serie de requisitos indispensables (en la tradición judeocristiana éstos vendrán definidos en los Diez Mandamientos) serán recompensados en la próxima vida.

Actualmente el zoroastrismo sigue presente en la India (en la zona de Bombay, que son los denominados como parsis), en la isla de Ormuz en el Golfo Pérsico y en reductos aislados en Irán. Esto se debe a la huida de los mazdeístas o zoroástricos provocada por la islamización de Irán en la Edad Media.






BIBLIOGRAFÍA 


  • Matilla, G,  Vida y costumbres de la Antigüedad, Los Persas, Edimat Libros, Madrid, 2007
  • Cotterel, A (et al.), Enciclopedia de Mitología Universal, Parragon, Bath, 1999
  • Bravo, G, Historia del Mundo Antiguo, Alianza Editorial, Madrid, 2008
  • Alvar, J, Historia del Mundo Antiguo, Oriente, Los Persas, Ediciones Akal, Madrid, 1989
  • Pritchard, J.B (el al.), La Sabiduría del Antiguo Oriente, Ediciones Garriga, Barcelona, 1966
  • www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/religión_persa
  • www.biografíasyvidas.com/biografía/z/zaratustra
  • www.portalplanetasedna.com.ar/persas 





sábado, 22 de noviembre de 2014

El pasado olvidado de Ibiza


            A principios de siglo XX la isla vivía prácticamente ajena al discurrir de os acontecimientos y avances del resto del mundo debido al aislamiento generado por su propia geografía. La única vía de comunicación con la península era por mar y el tráfico marítimo era muy escaso.  Así pues, a principios de siglo XX, y hasta la llegada del turismo en los años 60 y 70, nos encontramos con una isla completamente rural, con una exigua red de caminos que comunicaban los pueblos, con un único y pequeño núcleo urbano y con una sociedad profundamente tradicional. 

            Como es obvio, este atraso tiene su reflejo en el plano artístico. El arte de vanguardia no llegó a la isla hasta los años 30, unos 20 años más tarde que en el resto de Europa. Hasta entonces la pintura que se había desarrollado en Ibiza (en el centro urbano, por supuesto) era figurativa y costumbrista cercana estilísticamente al impresionismo.

El arte de vanguardia llegó a Ibiza en los años 30 de la mano de aquellos intelectuales y artistas vanguardistas, alemanes y austriacos, que vinieron a Ibiza huyendo del nazismo y atraídos por el mito de tierra primitiva mediterránea. Raoul Hausmann[1] o Walter Benjamin[2], fueron algunos de ellos, a los que se sumaron arquitectos catalanes del grupo GATEPAC[3] como Germán Rodríguez Arias o Josep Lluís Sert atraídos, por su parte, por el estudio de la arquitectura rural ibicenca de tradición secular[4].

Pero la estabilidad política de España, que estos intelectuales encontraron definitiva para quedarse en la isla, cambió completamente con el estallido de la Guerra Civil, provocando la partida de los mismos.

Su estancia supuso el primer contacto de Ibiza con el arte contemporáneo, aunque es importante mencionar que no ejercieron ningún tipo de influencia sobre el arte local, debido al escaso vínculo que estos artistas desarrollaron con la sociedad ibicenca[5].

Sin embargo, los años cincuenta trajeron consigo una segunda oleada de artistas vanguardistas extranjeros, esta vez más numerosa y activa que la primera. Su dinamismo propició la creación del Grupo Ibiza 59, una agrupación de artistas extranjeros cuyo objetivo fue impulsar y dinamizar la actividad artística contemporánea de la isla a través de exposiciones colectivas e individuales de los artistas afincados en la isla pero también de artistas referentes del arte como Mompó, Genovés, Hartung, Sempere, Miró, Gropius o Tzara[6] entre otros. Además surgieron las primeras galerías de arte contemporáneo de la isla.


Walter Gropius y Erwin Broner en una de las exposiciones organizadas por el Grupo Ibiza 59.

Grupo Ibiza 59 (Erwin Broner, Erwin Bechtold, Edward Munford y Antonio Ruiz) en una de sus exposiciones.

Es importante tener en cuenta que, entre la dura persecución franquista inmediata a la posguerra y la de los últimos años sesenta frente a los hippies, la represión del régimen en Ibiza fue más relajada que en el resto de España y sin lugar a dudas, este hecho favoreció la sensación de libertad y tranquilidad que los artistas encontraron definitiva para establecerse en la isla[7] y que mencionaron en muchos de sus escritos. No en vano es en estos momentos cuando se configura definitivamente el mito de “isla de la libertad” en la que se basará en buena medida la marca “Ibiza” posteriormente, pero que tiene su origen en la imagen que promovieron de la isla los intelectuales llegados en los años 30 [8].

En 1964 el Grupo Ibiza 59 se disolvió, según explicaba el pintor y arquitecto Erwin Broner, uno de sus miembros, en un escrito de aquel año,  porque consideraron que ya no era preciso continuar con su actividad “En el año 1959, en Ibiza, era necesario que se reunieran unos artistas con un punto de vista agudamente contemporáneo para orientar la vida artística de aquella isla, en un sentido cosmopolita (…)Nuestras publicaciones y nuestras exposiciones han hecho que muchos artistas y aficionados vinieran a Ibiza (…)En consecuencia se crearon nuevas galerías y agrupaciones (…)Ahora ya se ha cumplido nuestra función como grupo”[9].

Es interesante señalar que, si bien estos artistas encontraron en Ibiza un lugar que parecía ajeno al discurrir de los acontecimientos internacionales, prácticamente virgen y que les ofrecía un espacio inspirador y creativo, este “aislamiento” insular marcó su trayectoria comercial puesto que les hizo perder la posibilidad de entrar en los circuitos del mercado internacional y asegurar, así, su existencia por más tiempo[10].

El impulso cultural que generó el Grupo Ibiza 59 tuvo como consecuencia una década de los sesenta de gran actividad artística durante la cual se creó una nueva agrupación de artistas estimulada por la anterior y creció el número de galerías de arte contemporáneo, llegando a contabilizarse ocho tan sólo en la ciudad de Ibiza[11], más de las que en esos mismos años se podían contar en Madrid o Barcelona.

Además una de estas galerías, (Galería Carl Van der Voort) puso en marcha varias iniciativas que contribuyeron también a dinamizar y desarrollar el ambiente artístico siendo la única de la isla que participó en ferias internacionales[12] y creando un taller de grabado que ponía al servicio de los artistas todas las facilidades para que realizaran ediciones de obra gráfica original. Taller que atrajo a numerosos artistas muchos de ellos de reconocimiento nacional e internacional y favoreció el contacto entre ellos y la crítica.

Desde la política se quiso aprovechar todo el ambiente artístico generado para atraer al turismo y  demostrar la apertura del régimen, creándose las Bienales Internacionales de Arte Contemporáneo de Ibiza en 1964 y cinco años más tarde la fundación del Museo de Arte Contemporáneo, en 1969, convirtiéndose en uno de los primeros Museos de Arte Contemporáneo de España.
III Bienal de Arte Contemporáneo de Ibiza (1968)

III Bienal de Arte Contemporáneo de Ibiza (1968)


Aunque la década de los setenta fue testigo de interesantes proyectos artísticos como por ejemplo el ICSID 1971 (International Council of Societies of Industrial Design), comenzó a manifestarse un declive cultural que se vio acentuado en la década siguiente. En 1975 una de las galerías más importantes cerró sus puertas, mientras que el Museo empezó a mostrar sus primeros síntomas de crisis, generados por la desaparición del sistema que lo había creado y su necesaria reorientación[13].
ICSID 1971. Uno de los módulos interiores de la Instant City. 

ICSID 1971. Instant City (proyecto de ciudad efímera) 


ICSID 1971. Una de las diferentes performances que tuvieron lugar durante el congreso


La efervescencia artística de los años 80 en el resto de España contrasta con la inactividad de Ibiza en este aspecto. El enfoque hacia un turismo de sol y playa, la apertura de las primeras grandes discotecas, el abandono de muchos de los artistas, huyendo del rumbo turístico que tomaba la isla, pero principalmente el cierre del Museo de Arte Contemporáneo en 1985 junto al de la Galería Van der Voort, en 1984, fueron decisivos para marcar el fin de una época, hoy en día completamente olvidada[14].

Un saludo a tod@s!



[1] Züchner, Eva; et al. Raoul Hausmann. Valencia. Institut Valencà d’Art Modern y Generalitat Valenciana. 1994. p. 269
[2] Rodríguez, Rosa. Avantguarda artística i societat a Eivissa (1933-1985). Res Pública Ediciones. Ibiza. 2003. pp. 27- 30 y en Bonet, J. Manuel. Diccionario de las vanguardias en España. 1907-1936. Madrid. Alianza Editorial. 1995. p. 96.
[3] Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles para el Desarrollo de la Arquitectura Contemporánea
[4] Rodriguez, Rosa. Op.cit; nota 2; pp. 31, 32, 34
[5] Rodriguez, Rosa. Op.cit; nota 2; pp. 31, 32, 34.
[6] Ruiz, Elena. Una visió històrica de la pintura a Eivissa 1900-1959. Ibiza. Museu d’Art Contemporani d’Eivissa y Consell Insular d’Eivissa i Formentera. 1991. p. 4 y en Cirer, Felip. Op. cit; nota 18. [Consulta: 19 abril 2013]
[7] Rodriguez, Rosa. Op.cit; nota 2; p.43
[8] Rodríguez, Rosa.  La construcció d'un mite. Cultura i franquisme a Ibiza (1936-1975).Editorial Afers. Ibiza. 2014
[9] Citado en: Rodriguez, Rosa. Avantguarda artística i societat a Eivisa (1933-1985). Ibiza. Res Pública Ediciones. 2003. p. 46
[10] Ruiz, Elena. (1991). Op. cit; nota 6; p. 18
[11] Ibid. P. 45
[12] Giralt-Miracle, Daniel. Obra gráfica del taller Ibograf. 1966-1976. Ibiza. Museu d’Art Contemporani d’Eivissa. 1976. pp. 8 y 9
[13] Rodriguez, Rosa. Op.cit; nota 2; p. 72-75
[14] Ibid. pp. 72-75