Hace un tiempo asistí a la presentación de la novela histórica titulada "Jaque a la Reina Muerta", escrita por la escritora e historiadora Carmen Güell y me gustaría compartir algunas de mis impresiones con ustedes en nuestro blog.
La novela narra la hsitoria de Germana
de Foix, una reina olvidada que, sin embargo, pudo haber cambiado el futuro no
sólo de España sino de todo un imperio. En 1505, su tío, el rey de Francia,
acordó su matrimonio con el maduro Fernando el Católico, que acababa de
enviudar de Isabel y buscaba desesperadamente un heredero para que Aragón
consumara la separación de la corona de Castilla. Pero Fernando murió antes de
que llegara el ansiado varón y la suerte le tenía preparada a Germana una rocambolesca
vuelta de tuerca: cuando Carlos I llegó a España ambos se enamoraron
apasionadamente. Él tenía diecisiete años y ella, que técnicamente era su
abuelastra, veintinueve. Para acallar las habladurías, el emperador arregló su
matrimonio con un hombre de su confianza y la nombró virreina de Valencia,
donde tuvo que hacer frente a la insumisión y el bandolerismo y gobernó con
extrema dureza hasta su muerte.
Cabe decir que la escritora, Carmen Güell, posee una forma especial de dialogar con el lector, manejando un estilo basado
en actualizar el personaje, que aun tratándose de un siglo anterior se pueda
trasladar hasta la actualidad, en el cual podamos reconocer sentimientos y
comportamientos como propios. El libro recrea una Germana insegura, sensible, que
oculta sus debilidades, que sufre la soledad desde muy niña, aunque finalmente
conoce el amor, puesto que se enamora perdidamente de su nietastro, con el que
supuestamente tuvo una hija, lo cual no ha sido comprobado. Fue una mujer maltratada
y desapercibida por la historia, oculta tras la figura de la primera esposa,
Isabel la Católica. Es por ello que esta novela no se pega a los
convencionalismos, sino que innova y nos da otro punto de vista sobre nuestra
historia, de ahí que sea tan atrayente.
La
obra está impregnada de psicología femenina; Carmen se apoya en las mujeres de
alrededor de Germana como pilares básicos, citando a Isabel I, Ana de Bretaña, Juana la Loca o la
Infanta Leonor. Nuestra protagonista va reflexionando acerca de su situación y
comparándose siempre con Isabel la Católica.
Me pareció un acto muy interesante, pese a que no soy historiadora, y los animo a todos a asistir a este tipo de eventos.
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